All in

Compañeros de viaje y a veces, asesinos de corazones a sueldo,

muchos te dirán que fue en defensa propia, otros que simplemente fue por miedo.

Aunque lo oculten también son como nosotras, se enfrentan a estereotipos, a marcas…

A da tú el primer paso que para algo eres el chico.

Pueden dártelo todo o quitarte hasta el aire con un simple roce,

con una mirada, con una caricia, una palabra…

Solo quien lo ha vivido en su propia piel sabrá la diferencia.

Ellos, por los que pierdes la cabeza y te hacen sentir viva,

por los que te  paras a pensar que vale la pena

jugárselo todo, abrirse en canal, un “all in” sobre la mesa.

Les tomamos por simples, por fáciles de entender, pero siempre tienen algo,

eso que nos llama a conocerlos, que queremos descubrir para poder comprenderlos 

 y sentir que somos parte de ellos.

A veces los subestimamos cuando sentimos que no nos escuchan,

que no saben lo jodido que es la regla,

que no entienden lo difícil que puede llegar a ser una mujer

pero ahí están, ahí siguen con su mano en nuestro hombro, con la mejor de sus sonrisas,

con nosotras, siempre con nosotras…

A algunos hay que tenerlos miedo porque sabes que te harán sufrir,

que te exprimirán cada milímetro de ti y luego te tiraran como una colilla.

Algunos tienen miedo del valor de una mujer

e intentaran que no sepas ni tu misma de lo que eres capaz.

No todo puede ser un cuento de hadas.

Intentos de príncipe azul acabados en hombre del saco,

en te quiero pero no del amor del bueno;

si no del hoy por mí y mañana por mi también.

Son amigos, hermanos, amantes, pareja, familia, extraños,

noches de pasión, de locura, inolvidables. 

amores no correspondidos, amores de una sola noche,

de un rato o tal vez amores para toda la vida.

Hombres, algunos perfectos, y otros simplemente, hombres.