La suerte de quererte, de que me quieras.

"si nunca te duele no te hará feliz

duele mas tenerte que dejarte ir

prefiero un lo siento antes que un no sentir"

                                                                                            -Vuelve, Beret.

Estaba cayendo en picado, había perdido las alas, y tú llegaste y me salvaste, no era la primera vez que lo hacías pero si en la que más te necesitaba.
Te he dicho muchas veces que fuiste el encargado de volverme a enseñar lo que era la felicidad, reír sin fingir, sonreír de verdad, esta vez no era igual.

No fuiste maestro, ni la mano que te acompaña en el trayecto, fuiste luz y eso es mucho más.
Fuiste como aquel flash que te ciega antes de disparar, una ráfaga imparable que me atrapó entre tus brazos sin dejarme escapar.

Me has jodido y devuelto a la vida un millón de veces y sé que volverá a pasar, es parte de nuestro encanto y de nuestra torturar personal.

Tiré nuestro anillo a las vías, y se que si lo hubiera sustituido ahora estaría buceando en la bahía.
Cosas que pasan, cosas de las que te arrepientes pero siguen ahí.

Dicen que es mejor echarte de menos que de más, pero al menos en la segunda te tengo.
A veces creo que necesitamos un comodín, una señal secreta para solucionarlo cuando los dos lo estropeamos pero no la hay, pensé en proponerte un poema de Marwan o una canción, tal vez de Diego Ojeda, pero no lo hice a tiempo, la próxima vez esperó ser más rápida o que los dos empecemos a aprender de los errores.

De vez en cuando me obsesiono con todo lo que no haces, que no me das, sé que debería pararme y respirar en vez de chillar, lo intentó, confía en mí pero no puedes domar a un  león y nací en agosto. En esto culpa al destino, ya lo dice el horóscopo cada día , es imposible callar a un leo.
Te podría decir todo esto, pero no quiero, quiero que me busques, que me abraces que empieces TÚ hoy a bailar.

Ayer volví a llevar la pulsera " la suerte de quererte, de que me quieras".